Mito de Zeus, o El Emperador.

La carta número 4 que nos ocupa en esta sección es la del Emperador y que nos habla de la figura de Zeus, padre de todos los dioses del Olimpo.
Zeus era el más pequeño de los hijos de los titanes Cronos y Rea. Cronos había recibido una profecía, que uno de sus hijos al crecer le derrocaría e instalaría un nuevo gobierno, cosa que no gustó al entonces monarca, con lo cual cada vez que su mujer daba a luz a uno de sus hijos, Cronos lo devoraba. Esto no agradaba para nada a su esposa, la cual cuando supo que estaba embarazada por sexta vez, ocultó el embarazo a su esposo y fue a tenerlo a Arcadia. Al parirlo lo escondió allí y en su lugar entregó una piedra envuelta en trapos a Cronos, que devoró inmediatamente. Al crecer Zeus y saber de su verdadero origen, decidió vengarse de su padre. Fue donde el disfrazado de copero y le ofreció una copa envenenada, la cual bebió. Este se puso enfermo y vomitó a todos sus hijos que estaban enteros y también la piedra. Entonces Zeus animó a sus hermanos a rebelarse contra su padre y de esa manera lograron derrotarlo y lo desterraron. De esto último hablaremos en la carta del Ermitaño que nos habla del mito de Cronos.
Así Zeus instauró el nuevo gobierno en el monte Olimpo, en compañía de sus hermanos y los múltiples hijos e hijas que tuvo con su esposa Hera y otras diosas, así como con mujeres mortales, tal como veremos en otras historias mitológicas. Se le representa también como el águila por su visión, por ser la reina de las aves y su capacidad como ave de presa.
Esotéricamente representa la carta de El Emperador, que simboliza entre otras cualidades, la disciplina, la voluntad de lucha, la autoridad y la ley.